jueves, 30 de julio de 2009

TIBURCIO BENEGAS EN PALMIRA

En recuerdo de Tiburcio Benegas


Señor Director:

Sea éste un profundo homenaje y a la vez un volver a tiempos de antaño para recordar a un pionero en sus comienzos y a su epopeya vitivinícola de entonces: don Tiburcio Benegas en la ciudad de Palmira, Mendoza, a propósito del libro Vino y Pasión. La Familia Benegas y el vino argentino, obra que fuera premiada recientemente en Francia y cuyo autor es Fernando Vidal Buzzi, de reconocida trayectoria en el rubro, por sus trabajos para revista Nueva y en otras importantes publicaciones nacionales.

Por la prolongación hacia el oeste de avenida Libertador (calle Soberanía Nacional), conocida antiguamente como Bajada del río, en la ciudad de Palmira, se parece entrar a una época pasada y en un lugar casi desconocido. En medio de frondosos árboles, primero sombreando a la Casa del Altillo (construida por Tiburcio Benegas en 1885 y proyectada para Casa-Museo del Patrimonio Histórico y Cultural de Palmira) y después, en la playa del río Mendoza, se yergue, cual postal turística de antaño, la bodega que construyera este emprendedor gobernante, la primera en la zona, previo instalarse en el lugar y adquirir tierras al primer colonizador de Palmira, don Matías José Manuel Mallmann en 1884.

En su propiedad, a la que denominó Finca Los Nogales, con una extensión de 1.200 hectáreas continuó cultivando lo iniciado por su antecesor: trigo, alfalfa y unas chacras, lo que amplió con la implantación de las primeras vides en la zona. El primer viñedo fue de variedad criolla por el sistema de cabeza o arbolito y lo ubicó en la fracción de tierras que ocupa el actual Club de Caza y Pesca Martín Pescador. Más tarde implantó un viñedo de la variedad Cabernet con el sistema espaldero en tierras del actual barrio Don Bosco. Finalmente, la tercera plantación de viña la hizo en la fracción Centro (actual Barrio Villa Anita) con la variedad Alicante (uvas de mucho color) bajo el sistema espaldero.

En la parte baja del extenso predio agrícola, don Tiburcio Benegas construyó un edificio de bodega y un molino harinero, cuyas piedras eran movidas por un salto de agua derivado del canal Ramal Godoy que servía en esas épocas a las necesidades de riego de la finca Los Nogales. Trajo de Francia un técnico molinero, don Augusto Campan, quien a finales del siglo XIX instaló un establecimiento vitivinícola en San Roque.

La bodega de Benegas aún deposita en sus instalaciones una considerable cantidad de vino y es propiedad del señor Jorge Buscema.

Pese a su antigüedad y al escaso conocimiento sobre su histórico y cultural pasado, se yergue altiva a la espera del reconocimiento de autoridades correspondientes y vecinos de Palmira como patrimonio invalorable del distrito de Palmira. Asimismo, la Casa del Altillo también está en la larga espera.

Felicitaciones al señor Vidal Buzzi por obra tan valiosa que creara y esperamos que los mendocinos pronto pueden disfrutarla como la rica historia lugareña de Tiburcio Benegas en Palmira, Mendoza.


Carlos Chacón
LE 6.887.342

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