miércoles, 14 de noviembre de 2012

CREENCIAS HUARPES

Creencias
Reconocían dos poderes sobrenaturales: Soychu, la Potestad del bien y Valichu, el espíritu del mal.
Por encima de estos espíritus, objeto de reverencia o de temor, adoraban a una divinidad superior llamada
Humuc Huar que ellos suponían moraba en la cordillera y le ofrecían maíz, chicha y plumas de avestruz.
Además veneraban el sol, la luna, el lucero del Alba, el viento, los cerros, los ríos. De ellos esperaban la salud.
Los hechiceros curaban las enfermedades y practicaban distintos tipos de magia, hacían llover en épocas de sequía.
Creían en la interpretación de los sueños y en el canto de las aves.
La creencia de la inmortalidad del alma hacía que los huarpes enterraran a sus muertos en forma horizontal, con la cabeza dirigida hacia la cordillera, a fin de que el espíritu pudiera elevarse hacia Hunuc Huar. Enterraban junto al cadáver todo lo que en la vida fueran sus objetos personales como: Arcos, flechas, aderezos, maíz, chicha, que debían servir a alma en su viaje al más allá.
Ellos consideraban que la otra vida estaba en la cordillera junto a Humuc Huar.
EL rito fúnebre consistía en danzas y cantos seguidos de una fuerte borrachera y el luto observado por los parientes era juntarse la cara de un modo distinto de lo habitual y sin lavarse por algún tiempo.


Música
   En Cuyo básicamente se tocaba la guitarra, pero también se tocaba un instrumento compuesto de pezuñas de chivo y una cinta de colores negros, rojos, naranjas y amarillos. También se tocaba un instrumento parecido al tambor, que era un tambor posado en un palo de madera. El tambor tenía dos pelotitas de madera atadas a dos hilos que cuando uno rota las pelotas pegan contra el parche de cuero del tambor.

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