lunes, 7 de diciembre de 2009

LEYENDAS DE MENDOZA

MITOS, SUPERSTICIONES Y LEYENDAS DE MENDOZA

LA LEYENDA DEL ÑANDÚ

Hace muchos, muchísimos años, habitaba en tierras mendocinas una gran tribu de indígenas muy buenos, hospitalarios y trabajadores. Ellos vivían en paz, pero un buen día se enteraron que del otro lado de la cordillera y desde el norte de la región se acercaban aborígenes feroces, guerreros, muy malos. Pronto, los invasores rodearon la tribu de los indios buenos, quienes decidieron pedir ayuda a un pueblo amigo que vivía en el este. Pero para llevar la noticia era necesario pasara través del cerco de los invasores, y ninguno se animaba a hacerlo.

Por fin, un muchacho como de veinte años, fuerte y ágil, que se había casado con una joven de su tribu no hacía más de un mes, se presentó ante su jefe. Resuelto a todo, se ofreció a intentar la aventura, y después de recibir una cariñosa despedida de toda la tribu, muy de madrugada, partió en compañía de su esposa.

Marchando con el incansable trotecito indígena, marido y mujer no encontraron sino hasta el segundo día las avanzadas enemigas..

Sin separarse ni por un momento y confiados en sus ágiles piernas, corrían, saltaban, evitaban los lazos y boleadoras que los invasores les lanzaban. Perseguidos cada vez de más cerca por los feroces guerreros, siguieron corriendo siempre, aunque muy cansados, hacia el naciente. Y cuando parecía que ya iban a ser atrapados, comenzaron a sentirse más livianos; de pronto se transformaban. Las piernas se hacían más delgadas, los brazos se convertían en alas, el cuerpo se les cubría de plumas. Los rasgos humanos de los dos jóvenes desaparecieron, para dar lugar a las esbeltas formas de dos aves de gran tamaño quedaron convertidos en lo que, con el tiempo, se llamó ñandú. A toda velocidad, dejando muy atrás a sus perseguidores, llegaron a la tribu de sus amigos. Éstos, alertados, tomaron sus armas y se pusieron en marcha rápidamente. Sorprendieron a los invasores por delante y por detrás, y los derrotaron, obligándolos a regresar a sus tierras. Y así cuenta la leyenda que apareció el ñandú sobre la Tierra
Historia de los boliches de Chacras



Esto es “Conociéndote”......... y nuestra parada de hoy, Chacras de Coria, ¡qué bien se come en Chacras de Coria! Y señor turista, si durante las noches usted viene a bailar por estas zonas turísticas, es bueno que sepa de dónde vienen los extraños nombres de los boliches de Chacras. De eso nos ocuparemos este hoy, en “Conociéndote”.
Estamos a 800 metros por sobre el nivel del mar, en una loma donde un yanqui, hace una bocha de años, conoció a una cuyana con buen lomo.
Esa noche decidieron hacer un pacto de amor, pasara lo que pasara. Pero como ambos dos eran fanáticos de las telenovelas, decidieron pelearse antes de darse el primer beso, para que la historia fuera más dramática.
En ese momento, al turista yanqui le agarró un piro y le dijo a su amante: “¡Let’s Go!, ¡Come on, let’s go! Ella quedó tan descolocada con ese exabrupto en inglés que no le quedó otra que responder: “¡Guachu pulenta, vete al diablo! Y ambos dos se fueron, aunque al poco tiempo sintieron una alquimia a través de Internet y empezaron a chatear. Sin embargo, el yanqui quería volverse a Estados Unidos, porque dicen que no aguantaba más su tristeza, y una tarde decidió salir a correr a la zona de los boliches de Chacras para despedirse del escenario romántico de aquella tarde de primavera. Cuentan que la guacha pulenta venía en bajada haciendo mountain bike y él la frenó con el corazón, al decirle con voz de palomo mensajero: “My love, do you like to run with me?”. “Yes”, dijo ella. “Pues runner with me”, cerró él. Entonces ella le dijo: “Runner, tu hermana, ¿quién te enseñó a hablar inglés, guachu pulenta?”. El guachu pulenta, al notar que se perdía la alquimia, le dijo: “María, no me mandes más al diablo y vamos a bailar”.
María recordó que una vez Vicentino le dijo que el amor no se puede pensar y respondió: “Yes, let’s go”. Al escuchar esto, el guachu pulenta pegó un grito de euforia: “¡Viva María, qué buen lomo tiene María, qué bien se comen los lomos en la casa de María!”. Y se quedaron bailando en la montaña durante tres días y tres noches, como hacen en la ciudad colombiana de Cali. Y dejaron tantas huellas que en ese terreno, años más tarde, construyeron los boliches Viva María, Let’s Go, Runner, Alquimia y Al Diablo.Esto fue “Conociéndote”, y si quiere conocer más de Mendoza, solamente escuche “Conociéndote”.

La República de Las Heras



Esto es.... y nuestra parada de hoy, algo que los mendocinos siempre quisieron saber: el origen de la República de Las Heras, ¡qué bien se come en la República de Las Heras!
Usted, señor turista, que como yo, también soy turista, cada vez que vengo a Las Heras, se estará preguntando, ¿por qué se come tan bien en Las Heras o por qué Las Heras es una República?, yo me limitaría a responder la primer pregunta, si nos acompaña a saborear un lomo a la parrilla en Papito, para que una vez que nos entonemos con unos buenos Malbec de la provincia, pasemos a explicar en qué consiste esto de la República de Las Heras.
Si usted, señor turista, no probó el malbec, la respuesta es “no sabe, no contesta”. Si lo probó en buena medida, usted dirá “¡qué bien se come en Las Heras!”. Y si lo probó en mayor medida, podrá comprender, si me deja manejar a mí, (¡pero qué diiice!), que después de la Segunda Guerra Mundial, al igual que lo hizo Japón para hacer renacer su economía, el municipio de Las Heras propuso eliminar casi todos los impuestos para que en ese departamento se instalaran más empresas y de ese modo creciera la mano de obra. ¡Qué buena idea, en vez de subir los impuestos para recaudar más desde las exportaciones, directamente bajar los impuestos para que todo salga más barato, inclusive la posibilidad de generar trabajo!
El gobernador Picallo desautorizó esa medida y, tras conciliar con mediadores de familias peronistas –porque Las Heras era peronista desde antes del peronismo- (¡pero qué diiice!), se determinó que Las Heras sería un país republicano, pero enmarcado dentro de la figura jurídica de los municipio; es decir, seguiría siendo un municipio, pero con el orgullo de una república.
Algunos turistas dicen que, si bien en Las Heras se comen buenos lomos a 4 pesos y vivir sale más barato, si allí hubieran bajado los impuestos como lo hizo Japón en la posguerra, sin dudas que Las Heras sería más que una república, una potencia mundial, sino pregúntenle a la mujer del futbolista Takahara o Takanaka (¡pero qué dice!).Esto fue Conociéndote y si quiere conocer más de Mendoza, escuche “Conociéndote”.

El Manzano Histórico de Adán



Esto es ¡Conociéndote! Y nuestra parada de hoy es el cerro Comisión. ¡Qué bien se come en el cerro Comisión! Mientras degustamos los típicos sabores de este paraje precordilleramos, hoy conoceremos “El Manzano Histórico de Adán”. Allí también se come muy bien.En este momento, señor televidente, estamos parados a dos mil metros por sobre el nivel del centro de la Tierra, o sea, donde nos dejó el Fondo Monetario a finales del 2001. Aquí, de noche, suele aparecer un holograma del árbol del bien y del mal.Como muestra esa cámara que llevamos a todos lados del mundo y que nunca pasó por el service, es decir, la cámara de “Conociéndote”, un perro baqueano se apresta a levantar la patita sobre este árbol intangible. Y, sin notar que se trata de un holograma, no pudo hologramearlo.Usted está viendo cómo el perro desciende por la montaña. Matías Aguilar diría: “con este perro nos fuimos al k...karaoke” (carajo).Así finaliza el capítulo de hoy de “Conociéndote”. Y si quiere conocer más, no se olvide de que en Mendoza todos los caminos conducen a “No tan distintos”, es decir, a ¡Conociéndote!

Las huellas del Unicornio



Esto es (Conociéndote). Nuestra parada de hoy es el Cerro de la Gloria. ¡Qué bien se come en el Cerro de la Gloria! Si usted quiere, yo la invito, pero primero déjeme seducirla con una leyenda autóctona del lugar: dicen que aquí se halla las huellas del Unicornio.En este momento nuestra cámara –esa misma cámara que recorrió el mundo y que nunca pasó por el service-, muestra una línea recta sobre la tierra. ¿Y saben qué es lo que le dicen a los turistas? Dicen que por allí pasó el Unicornio y aseguran que esa huella es una cábala de amor. ¿Por qué? Porque afirman que todos necesitamos una cábala para justificar la suerte injustificable de un flechazo amoroso. Es que, con un vaso de vino, todo es posible.Señora, usted dirá que yo soy un Casanova. Si usted quiere comprobarlo, llame a la radio, que lo va a atender Casanova. Pero si bien este programa empieza con “c”, no es la “c” de “Casanova”. Es la “c” de...”No tan distintos”. Perdón, me corrige producción, es la “c” de ¡Conociéndote!

La curva de los mundos nuevos



(Conociéndote). Nuestra parada de hoy es El Challao, distrito situado en el departamento mendocino de Las Heras. ¡Qué bien se come en Las Heras! ¡Los domingos a la noche siempre voy a comer lomos a Papito!Además de los exquisitos platos que mendocinos y turistas pueden degustar a la luz de las sombras del pedemonte, El Challao esconde un misterio que ahora descubriremos en “Conociéndote”: se trata de La Curva de los Mundos Nuevos.Dicen que si uno pasa por esta curva cada jueves a las cuatro horas, dieciséis minutos y setenta y seis segundos, los automovilistas se pierden para siempre en un espacio semejante al que vieron por última vez en televisión.Las cámaras de Conociéndote - esa misma cámara que llevamos a todos lados y que nunca pasó por el service – pasó por este lugar el jueves último a esa hora para comprobar si esta leyenda es o no verdadera.¿Y sabe una cosa? Como el último programa que vi por televisión antes de hacer esta nota fue “Conociéndote”, es que desde hace cinco días que estoy haciendo “Conociéndote” en la Curva de los Mundos Nuevos. ¿Existirá alguna leyenda que explique un camino de vuelta?Así terminamos la edición de hoy de “Conociéndote”. Y si quiere conocer más de Mendoza, conózcala “Conociéndote”, en No Tan Distintos.

El restaurante cuyano de Platón



Esto es (Conociéndote) y la parada de hoy es la capital de Mendoza: Mendoza. ¿Qué es lo que usted está esperando que diga? ¿Pero qué dicee? No: ¡Qué bien se come en Mendoza! Y si hay una razón, es porque la razón, más que un diario porteño, es una de las fuentes de los conductos de la filosofía. Y si hablamos de Filosofía, tenemos que hablar de un protagonista histórico, Platón y también de un protagonista geográfico: Roma. Esto lo digo porque dicen que aquí, en el Lejano Oeste, hay un restaurante cuyo dueño fue el filósofo Platón ¡Pero qué dicee!. En nuestra parada de hoy se sitúa en ¡Qué Platón!, el lugar donde comían los romanos que pasaban por el Lejano Oeste y que atendía Platón. Como muestra nuestra única cámara –que ya recorrió el mundo y nunca fue al service, es decir, la cámara de “Conociéndote”-, este restaurante tiene mesas chicas y mesas grandes. Cuentan que Platón servía toda la comida de una mesa en un solo plato. Dicen que si en una mesa comía un romano, Platón servía comida para esa sola persona. Pero si en una mesa se juntaba un ejército de romanos para festejar una batalla, también Platón servía toda la comida en un plato. Cuentan que el plato más grande que sirvió Platón luego fue convertido en un barco de guerra. Por eso, allí en Roma, a Platón directamente le decían Platón. Y como ya es hora de comer un platón de spaghetti, yo me despido hasta el próximo programa desde la ciudad donde confluyen todos los caminos; entre ellos, los de las leyendas apócrifas del Lejano Oeste, es decir, Mendoza. Y parafraseando esta historia, como dijo alguna vez el humorista Mariano Sosa, “en Mendoza, todos los caminos conducen a Roma-nello” (¡pero qué dicee!).

Encontraron una torre de Babel en el Cerro Arco: sería la Torre de Mabe
EL FUTRE
El Futre es una de las leyendas más conocidas de Mendoza. Una de las versiones más difundidas se remite a principios del siglo pasado, cuando se construía el ferrocarril trasandino que nos comunicaría con Chile a través de la cordillera.

Muchos de los peones que trabajaban en la construcción de las vías, eran chilenos. La persona encargada de pagarles era un inglés muy bien vestido al que los chilenos apodaron “el Futre”, modismo que quiere decir elegante, muy bien vestido.

Cuenta la leyenda que este inglés fue asaltado por el camino por delincuentes para robarle el pago a los trabajadores, en la soledad de la montaña. Nunca encontraron su cuerpo.

Desde ese momento, dicen que se aparece todavía con su chaqueta, vestido de negro, muy elegante en medio de la montaña. Algunos lo han visto sin cabeza.
El Lobizón:

Superstición de origen europeo, según la cual el séptimo hijo varón, al llegar a la adolescencia, se transforma en lobizón los martes y los viernes por la noche. Una forma de romper el hechizo es bautizar al niño en siete iglesias distintas. También puede librarse si es bautizado con el nombre de Benito, y si el mayor de los siete hermanos es su padrino. En Argentina, la costumbre de que su hermano mayor sea el padrino, se cambió luego por el padrinazgo presidencial. En Mendoza a principios de la década de los 80s, existieron denuncias policiales donde vecinos de distintos barrios sufrieron ataques de un individuo de apariencia animal. El mismo se dedicaba a aullar y a arañar las puertas de las casas que visitaba. El caso nunca fue aclarado..

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