miércoles, 12 de agosto de 2009

UN PILOTO AUTOMOVILISTICO JARILLERO

to Patti: “En Mendoza, la base del éxito será la gente”

El piloto de Palmira, que es conocedor de los terrenos de la provincia, fue designado por los organizadores para diagramar la segunda etapa.
Roberto Patti: “En Mendoza, la base del éxito será la gente”
Roberto Patti no ha cobrado ni un peso por su trabajo. “Soy un colaborador y nada más”, sostiene el Gringo de Palmira. Foto: Claudio Gutiérrez
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* Lavalle ya se prepara para la llegada de la mítica prueba

sábado, 27 de diciembre de 2008

Actualmente compite en la Clase 2 del Zonal Cuyano, donde se inició a los 17 años utilizando un carnet de conducir prestado.

En 1990 participó en una de las competencias más extenuantes de aquellos años: el Rally de los Faraones con Daniel Faure como navegante de una Nissan Patrol, el mismo vehículo -pero de diferente modelo- que utilizó para entrenar a su coterráneo Orlando Terranova cuando éste decidió afrontar, por primera vez, la edición 2005 del París-Dakar participando entre las motos.

También incursionó en el Turismo Nacional compitiendo en la Monomarca Sierra y en la Clase 2, donde resultó subcampeón. Ayudar a la gente fue siempre su misión. “Hicimos muchas carreras para donar lo recaudado a escuelas y hogares que se encuentran lejos de todo”, dice Roberto Patti.

“Con amigos vamos siempre a Lavalle y a otros lugares para acercar alimentos”, sostiene el palmirense de 55 años. También se involucró en el enduro local, lo que lo llevó a conocer muchos caminos que nadie antes recorrió. Por eso fue designado, a través de la ASO (Amaury Sport Organisation), para diagramar los caminos de la segunda etapa que el Dakar Argentina-Chile desarrollará en Mendoza, el próximo 8 de enero.

En un alto de su trabajo, Más Deportes dialogó con el Gringo para palpitar la histórica prueba que dejará su huella por seis departamentos de nuestra provincia.

-¿Cómo fue que te convertiste en creador de la segunda etapa?

-En marzo, Tiziano Siviero me llamó para preguntarme qué posibilidades había para que yo realizara una de las etapas de Mendoza. Mucho antes de que él me llamara, ya había hecho un trazado a través del Google Earth; eran los caminos que yo conozco desde hace mucho tiempo, de cuando comencé a realizar las visitas a escuelas y puestos para llevar mercadería y ropa.

Hice unas modificaciones porque había escuelas y puestos por donde pasaba la carrera.

Después llegaron a Mendoza y con todo el grupo de trabajo los llevé a recorrer los caminos que tendrá la segunda etapa en la provincia. De todas las etapas, la de Mendoza fue la primera que estuvo terminada.

-¿Habías tenido la oportunidad de conocer antes a Siviero?

-Lo conocía de cuando fue acompañante de Ari Vatanen, en el equipo oficial Peugeot. Debo agradecer a Marcos Scopinaro, quien dijo mi nombre cuando la gente del Dakar pidió colaboración en Mendoza. En este difícil pero hermoso emprendimiento me ayudaron: mi hijo Robertino, Rony Grau y Guillermo Burriesa.

Estuve con Siviero, David Cousteau y Jean Pierre Fontenay, que es una gloria del rally. Con ellos, he ganado en amistad. Pero quiero dejar bien en claro que soy un colaborador del Rally Dakar. Lo que he ayudado es solamente el 1% de la organización.

-Realizar la etapa te ha generado muchos gastos, pero me imagino que tendrás un sueldo.

-Me quisieron pagar cuando terminé de trabajar con mi camioneta, pero nunca les he cobrado; ni siquiera una pinchadura de alguna cubierta. Yo colaboro para que la prueba salga de la mejor manera posible. Una vez me llamaron a las cuatro de la mañana para que fuera a ver unos caminos a San Rafael, me cambié, subí a la camioneta y partí para allá. Me encanta.

-Días atrás tuviste una reunión con el comité organizativo. ¿Qué conclusiones sacaste?

-Me quedé impresionado con la colaboración de la policía, Gendarmería y las autoridades de turismo. Están haciendo mucho sacrificio para que la carrera marche como se debe. En la reunión decían que guardaran a los chivos de los puestos, pero yo les dije que traten de guardar a los chicos.

El público debe saber que la competencia es muy peligrosa; no debe salir a buscar la carrera porque los vehículos aparecerán en cualquier momento y ahí puede venir el desastre. La gente tiene que saber que la carrera termina cuando pasa el último. Esta carrera tendrá una mezcla del europeo con el africano, porque la pasión se mezcla con el desorden. Nosotros somos apasionados por el automovilismo pero no cumplimos cuando hay que respetar ciertas normas.
-¿Qué sentís al saber que el Dakar transitará por caminos que vos elegiste para la etapa?

-Siento mucha satisfacción. Tuve la suerte de correr el Rally de los Faraones y de haber viajado con Orly Terranova cuando debutó en el Dakar de 2005, por eso es hermoso que ahora pasen por caminos que yo he recorrido durante toda mi vida; es un orgullo.

En cada zona he colocado banderas argentinas para identificar los lugares que transitará el Dakar en Mendoza. Siempre me gustó el Dakar y quiero a mi provincia, por eso deseo que todo salga bien. Es más, hubo varios caminos que sustituí y modifiqué ya que serían peligrosos para la gente y los pilotos.

-Habrá que concientizar a la gente que la carrera no se puede observar en cualquier lugar.

-Exacto. La base del éxito será lagente. Habrá caminos buenos, malos, rotos y complicados, pero lo más importante es que el público regrese a sus hogares y la competencia no tenga ningún problema en la provincia; ahí me quedaré tranquilo.

Ocurrirá que muchos verán a los primeros 100 vehículos y después se querrán ir; eso no lo podrán hacer porque restarán pilotos por transitar y algunos vendrán mucho más rápido que los líderes si padecen algún problema.

Se pueden cometer errores porque somos nuevos en este tipo de competencias, pero hay muchas ganas de trabajar. Pienso que estamos muy bien encaminados. La competencia se tendrá que seguir solamente de la zona de espectadores que cada municipio ubicara en la etapa.

-Después de la primera etapa, ¿con qué se encontrarán los pilotos en el segundo día?

-Se encontrarán con partes de arena, saltos, huellas finas y peligrosas, montaña y un guadal de tierra de aproximadamente 30 kilómetros que la organización me pidió exclusivamente.

Siviero me dijo: “Queremos que los pilotos sufran, por eso deben pasar por ese lugar”. Yo no lo podía creer cuando me lo decía (risas). Había hecho una etapa muy linda, pero tuvimos que realizar muchas modificaciones. La etapa será de Dakar puro. Lo bueno es que no tuve problemas con nadie.

La semana que viene haré otra vez el recorrido para alertar a la gente de la zona sobre la llegada de la carrera. Si surgiera un inconveniente de último momento, tendremos tres días para realizar las modificaciones.

-Entonces, ¿el Argentina-Chile puede ser más exigente que el mítico París-Dakar?

-Seguro. Cuando yo fui a correr el Rally de los Faraones, había un cartel que decía: “Pagareis para llorar”. Si pagás la inscripción para correr, habrá que aguantársela. Algo similar sucederá acá en Mendoza, porque los pilotos tendrán que sufrir mucho con el camino que se ha elegido.

-El público debe saber que este Rally Raid es totalmente diferente al Rally Mundial.

-Así es. Los pilotos del Dakar no tienen hoja de ruta. Por eso, vienen adivinando los caminos. Pueden doblar bien o mal, pueden saltar en el lugar indicado pero no caer donde corresponde.

Al ser rutas desconocidas se pueden equivocar. Además, son etapas muy largas. En Córdoba conocen los caminos, tienen hoja de ruta y la gente ya sabe las etapas. Encima, los pilotos del WRC hacen menos kilómetros.
Por Diego Rafael Espósito - desposito@losandes.com.ar

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