domingo, 2 de enero de 2011

LA CASONA DE LOS DI PAOLA


Peligro de derrumbe en una emblemática casona del Este
Está en Palmira. Fue construida por el ex gobernador Tiburcio Benegas en 1884. Desde 1947 la tiene la familia Di Paola. Resiste milagrosamente pero necesita una restauración profunda.
11-01-2010

Enrique Pfaab
epfaab@diariouno.net.ar
SAN MARTÍN – Una de las más emblemáticas construcciones del Este se está derrumbando. La casa construida en 1884 por Tiburcio Benegas resiste milagrosamente pese a la falta de una indispensable restauración profunda.

La familia que actualmente es dueña del predio en donde se levanta insiste en que la única forma de salvarla es que se le dé el rango de Monumento Histórico nacional y se dispongan fondos de la administración central para recuperarla, ya que el dinero con el que cuenta la Comuna para estos fines apenas alcanza para hacerle reparaciones parciales, espasmódicas e ineficaces.

Es la casa en pie más antigua de Palmira. Fue la única de la región, incluso algunos aseguran que de todo Mendoza, que tuvo altillo. De paredes de adobe de 90 centímetros de espesor, con enormes habitaciones y una vista al río privilegiada, a pesar de su deterioro la construcción sigue viéndose imponente.

Rodeada por enormes aromos franceses que le dan al lugar una sombra ideal, la casa sólo tuvo 4 dueños en 130 años. Tiburcio Benegas (gobernador de Mendoza entre 1887 y 1889) la construyó en 1884 y se la vendió a Guillermo Fuseo en 1901. Éste, a su vez, se la vendió a Emiglio Herraiz en una fecha no establecida con exactitud, y en 1947 la adquirió Domingo Antonio Di Paola cuya viuda, Elsa Mollerach (82) y algunos de sus 15 hijos todavía viven en el lugar.

“En total eran unas 250 hectáreas”, contó Pablo Di Paola, uno de los hijos de Domingo y Elsa. Allí, donde antes había viñedos, frutales y tierra inculta, hoy hay barrios, calles pavimentadas, escuelas y clubes. Benegas, además de la casa, levantó una bodega y un galpón de acopio, ambos todavía en pie.

La casa, que resistió perfectamente temblores y terremotos, en cambio fue sufriendo lentamente el paso de los años y el castigo de las inclemencias climáticas. Hace algunos años se derrumbó el ala sur, cuadrante de donde provienen los vientos y lluvias mas agresivas. Ya deshabitada fue declarada Monumento Histórico departamental hace más de una década, y por ello se han destinado algunos fondos para restaurarla. “Desgraciadamente, se hicieron trabajos parciales e incompletos que no sirvieron para nada. La Municipalidad no tiene dinero como para hacer la restauración profunda que se requiere y sólo se hacen parches que son como sacar agua de un aljibe con un balde agujereado”, dijo Di Paola.

Para la familia la única manera de salvarla es que la Provincia primero y la Nación después la declaren también Monumento Histórico, y así su restauración pueda ser solventada con dineros reservados del Estado nacional para este fin. Desde la propia Comuna reconocieron que los fondos disponibles son escasos para encarar semejante obra.

Para Pablo Di Paola el trabajo más urgente “es alivianar el techo, que está construido con caña, adobe y chapa y tiene más de 20 centímetros de espesor”, que atenta contra toda la estructura.

2 comentarios:

  1. Horgullo de Palmira....hagan un museo...para poder visitarlo....urgente....Esto es parte de nuestra cultura

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  2. El Patrimonio olvidado y el ETNOCIDIO Cultural de los Pueblos.

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